31 octubre 2007

Hacer lo correcto

Aunque no quiera, hacer lo que debo es lo mejor para evitar complicaciones, siempre acabo sintiéndome peor y no encuentro soluciones. Todo lo que me gusta se ha vuelto arriesgado, jode estar tan seguro para acabar equivocado. Ya es demasiado tarde para arrepentirse, tirado en la cama intento dormirme y por más vueltas que le doy no me consigo responder, por qué me hace tanto mal si debería hacerme sentir bien.

29 octubre 2007

Frágil

26 octubre 2007

Lo que todos queremos que pase

25 octubre 2007

No pude llegar a tiempo

"Os habéis esforzado, ¿y para qué? Para hacer el ridículo. La moraleja es: no os esforcéis."
Homer Simpson

No pude llegar, dudé. No es que no me apeteciera pero no estaba seguro de querer estar allí en aquel momento. Me faltó tiempo para decidir. No pude evitarlo. Otros me agarraron, me arrastraron. Hice todo lo que pude, de verdad, pero cuando llegué el avión ya había despegado.

De(s) concierto

"Cuando una coincidencia parece demasiado conveniente prefiero llamarla destino."
Kain

Lunes - Escucho un trozo de canción por la radio. No conozco el grupo pero se me queda pegado el estribillo...

Martes - Llego a casa y alguien (seguramente mi hermano) ha descargado esa misma canción en mi ordenador...

Miércoles - Escucho el último CD del grupo en el trabajo. Son divertidos y me gustan bastante...

Jueves - Navego por la Web del grupo y descubro que tocan esta noche en la ciudad...

Tengo curiosidad por ver a dónde lleva todo esto.

24 octubre 2007

Valor y precio

"Es de necios confundir valor y precio."
Antonio Machado

Coste: esfuerzo o inversión (de energía, tiempo, materiales, dinero, etc.) necesarios para realizar u obtener algo.

Precio: es la cifra monetaria asignada a un bien o servicio que debe pagar el comprador. Debería estar basado en el coste del producto sumándole un margen de beneficio.

Valor: es el grado, personal o subjetivo, de estima, aprecio, consideración o afecto hacia alguna cosa. En general, es individual y diferente para cada persona.

Aunque por algunas daría lo que fuese, hay cosas en la vida que no se pueden comprar. Ojalá tuviera suficiente valor para dejarlo todo e intentar conseguirlas...pero aún me cuesta demasiado.

23 octubre 2007

Ya no sé que hacer conmigo

22 octubre 2007

El entierro prematuro

"La insoportable opresión de los pulmones, las emanaciones sofocantes de la tierra húmeda, la mortaja que se adhiere, el rígido abrazo de la estrecha morada, la oscuridad de la noche absoluta, el silencio como un mar que abruma, la invisible pero palpable presencia del gusano vencedor; estas cosas, junto con los deseos del aire y de la hierba que crecen arriba, con el recuerdo de los queridos amigos que volarían a salvarnos si se enteraran de nuestro destino, y la conciencia de que nunca podrán saberlo, de que nuestra suerte irremediable es la de los muertos de verdad, estas consideraciones, digo, llevan el corazón aún palpitante a un grado de espantoso e insoportable horror ante el cual la imaginación más audaz retrocede.
[…]
Y entonces, por fin, como si fuera la embestida de un océano, el único peligro horrendo, la única idea espectral y siempre presente abruma mi espíritu estremecido. Unos minutos después de que esta fantasía se apoderase de mí, me quedé inmóvil. ¿Y por qué? No podía reunir valor para moverme. No me atrevía a hacer el esfuerzo que desvelara mi destino, sin embargo algo en mi corazón me susurraba que era seguro. La desesperación— tal como ninguna otra clase de desdicha produce—, sólo la desesperación me empujó, después de una profunda duda, a abrir mis pesados párpados. Los levanté. Estaba oscuro, todo oscuro. Sabía que el ataque había terminado. Sabía que la situación crítica de mi trastorno había pasado. Sabía que había recuperado el uso de mis facultades visuales, y, sin embargo, todo estaba oscuro, oscuro, con la intensa y absoluta falta de luz de la noche que dura para siempre. Intenté gritar, y mis labios y mi lengua reseca se movieron convulsivamente, pero ninguna voz salió de los cavernosos pulmones, que, oprimidos como por el peso de una montaña, jadeaban y palpitaban con el corazón en cada inspiración laboriosa y difícil. El movimiento de las mandíbulas, en el esfuerzo por gritar, me mostró que estaban atadas, como se hace con los muertos. Sentí también que yacía sobre una materia dura, y algo parecido me apretaba los costados. Hasta entonces no me había atrevido a mover ningún miembro, pero al fin levanté con violencia mis brazos, que estaban estirados, con las muñecas cruzadas. Chocaron con una materia sólida, que se extendía sobre mi cuerpo a no más de seis pulgadas de mi cara. Ya no dudaba de que reposaba al fin dentro de un ataúd.
[…]
Había caído en trance lejos de casa, entre desconocidos, no podía recordar cuándo y cómo, y ellos me habían enterrado como a un perro, metido en algún ataúd común, cerrado con clavos, y arrojado bajo tierra, bajo tierra y para siempre, en alguna tumba común y anónima.Cuando este horrible convencimiento se abrió paso con fuerza hasta lo más íntimo de mi alma, luché una vez más por gritar. Y este segundo intento tuvo éxito. Un largo, salvaje y continuo grito o alarido de agonía resonó en los recintos de la noche subterránea."

20 octubre 2007

Así es el amor

19 octubre 2007

Me muevo

Ya casi no me duele cuando respiro, ya puedo caminar, he vuelto a correr. He recuperado la alegría de la jugada bien trenzada, la emoción del uno contra uno, la sonrisa tras el tanto conseguido. Sólo jugar y disfrutar sin que importe el resultado ni contar mis latidos...tanto en el juego como en la vida.

18 octubre 2007

Estaba encerrao...

...para no ver a nadie,
abrí una rendija para oir el aire
y oí: 'ven pacá',
cago en Dios yo creí que eras tú.
Aullaron los vientos con su escandalera:
'no veas compadre, la que hay aquí afuera',
no quiero saberlo,
llevároslo todo,
dejadme en silencio.
"

17 octubre 2007

¿Dónde te gustaría estar ahora mismo?

Image Hosted by ImageShack.us

Veronika decide morir

"El día 11 de noviembre de 1997, Veronika decidió que había llegado, por fin, el momento de matarse. Limpió cuidadosamente su cuarto alquilado en un convento de monjas, apagó la calefacción, se cepilló los dientes y se acostó.
De la mesita de noche sacó las cuatro cajas de pastillas para dormir. En vez de juntarlas y diluirlas en agua, resolvió tomarlas una por una, ya que existe gran distancia entre la intención y el acto y ella quería estar libre para arrepentirse a mitad de camino. Sin embargo, a cada comprimido que tragaba se sentía más convencida; al cabo de cinco minutos las cajas estaban vacías.
Como no sabía exactamente cuánto tiempo iba a tardar en perder la conciencia, había dejado encima de la cama una revista francesa, Homme, edición de aquel mes, recién llegada a la biblioteca donde trabajaba.
[…]
Veronika comenzó a leer sobre informática, un tema que no le interesaba en absoluto, y esto armonizaba con todo lo que había hecho durante toda su vida, siempre buscando lo más fácil o lo que se hallara al alcance de la mano. Como aquella revista, por ejemplo.
Para su sorpresa, no obstante, la primera línea del texto la sacó de su pasividad natural (los somníferos aún no se habían disuelto en el estómago, pero Veronika ya era pasiva por naturaleza) e hizo que, por primera vez en su vida, considerase como verdadera una frase que estaba muy de moda entre sus amigos: «nada en este mundo sucede por casualidad».
¿Por qué aquella primera línea, justamente en un momento en que había comenzado a morir? ¿Cuál era el mensaje oculto que tenía ante sus ojos, si es que existen mensajes ocultos en vez de casualidades?.
Debajo de una ilustración del tal juego de ordenador, el periodista comenzaba su escrito preguntando: «¿Dónde está Eslovenia?»
«Nadie sabe dónde está Eslovenia -pensó- No tienen idea.»
Pero aun así Eslovenia existía, y estaba allí afuera, allí dentro, en las montañas que la rodeaban y en la plaza delante de sus ojos: Eslovenia era su país.
Apartó la revista: no le interesaba ahora indignarse con un mundo que ignoraba por completo la existencia de los eslovenos; el honor de su nación ya no le inspiraba respeto. Había llegado la hora de tener orgullo de sí misma, de saber que había sido capaz, que finalmente había tenido valor y estaba dejando esta vida. ¡Qué alegría! Y estaba haciendo eso tal como siempre lo había soñado: mediante comprimidos, que no dejan marcas.
"

16 octubre 2007

I love death

15 octubre 2007

No existo de verdad...

...sino sólo como ente, como algo ilusorio. Y aunque pueda ocultarte mi mirada fría, si me das la mano notarás que mi carne roza la tuya e incluso tal vez intuyas que es probable que tengamos estilos de vida parecidos, pero yo, sencillamente, no estoy.
[...]
Tengo todas las características de un ser humano: carne, sangre, piel, pelo... pero ninguna emoción clara e identificable, excepto la avaricia y la aversión. Está ocurriendo algo horrible dentro de mí y no sé por qué.
[...]
Mi dolor es constante y agudo, y no deseo un mundo mejor para nadie, de hecho quiero que mi dolor se expanda a los demás, no quiero que escape nadie, pero aun después de admitir esto no hay catarsis, mi castigo aun sigue eludiéndome y no consigo un mejor conocimiento de mi mismo, esta confesión no ha significado nada...esto no es una salida."
Patrick Bateman

11 octubre 2007

Cazarrecompensas

Image Hosted by ImageShack.us
"La sóla mención de que un cazarrecompensas está tras tu pista es suficiente para helar la sangre de tus venas. Ellos son los perseguidores más implacables y darán caza a su presa en el mismo infierno si la recompensa vale la pena."
Image Hosted by ImageShack.us

10 octubre 2007

Que se dediquen al fútbol

09 octubre 2007

Para algunos...

...la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Yo más humilde soy y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo me transporte mecido hasta el siguiente."

Salir de Extremoduro

08 octubre 2007

Desenlace

Estoy muy cansado, casi sin fuerzas para escribir, sin embargo no me arrepiento de haber emprendido esta aventura. En ella demostramos nuestro vigor, espíritu solidario y coraje, enfrentándonos a la muerte. Aun sabiendo del peligro no dudamos en correr riesgos y, aunque a veces la situación se volvió contra nosotros, no nos quejamos sino que aceptamos la voluntad de la providencia, decididos a hacer todo lo que pudiéramos hasta el final.
Me gustaría poder contar alguna historia sobre la fuerza, la resistencia y el valor de mis compañeros que conmoviera vuestros corazones, que estas pocas líneas y nuestros cuerpos muertos la cuenten por mí.

07 octubre 2007

Vivamos como galegos!

05 octubre 2007

Misión

Compañeros, se nos ha encomendado la difícil pero honrosa labor de traer la guerra a estas tierras. Recordemos todos que debemos lealtad a quien nos paga y esta tarea ya fue realizada con éxito en el pasado para nuestro señor Pimentel. Así es que nuestra obligación es cumplir con este deber. Podremos caer muchos en el camino, lo que sí no podemos dejar de cumplir nuestra misión. Y si uno solo queda con vida, ¡la cumplirá por todos nosotros!

04 octubre 2007

Competir para mejorar

Estar abierto a nuevos desafíos, enfrentarte a rivales mejores que tú, obligarte a dar lo mejor de ti e intentar conseguir cada vez mejores resultados. En todos los ámbitos de la vida no hay nada mejor para conseguir superarse a uno mismo.

03 octubre 2007

Fútbol medieval

Venganza

Compañeros, el destino a dispuesto que seamos instrumento de venganza en batalla ajena, pero en absoluto desconocida. Por experiencia bien sabemos que el ansia de revancha puede envenenar el corazón más noble y que, sin justicia, estos actos de rencor únicamente generan una brevísima satisfacción que más tarde dará paso a una profunda sensación de vacío. Sólo deseo que podamos evitar que, escudado en el honor, un acto irracional de violencia nos arrastre a todos a la destrucción.

02 octubre 2007

Prisionero

Intenté llegar a conocerte y ahora solo quiero marcharme. Busqué tu confianza pero siento que se ha desgastado y ya no me encuentro bien en este lugar, ojalá pudiéramos estar muy lejos. Porque he perdido las fuerzas y no sé si podré recuperarlas. Nada ha salido bien, nada funciona. Quizás pedí mucho, quizás quise demasiado. Ojalá pudiéramos estar muy lejos y, si mi deseo se cumple, no volver a vernos.

01 octubre 2007

Diario de un regatista

"Estoy rabioso. Pasé de pelearme alrededor del noveno puesto hasta caer al 14. ¿Por qué? Pues porque tuve problemas con el generador que no me cargaba las baterías y los tres últimos días de regata, cuando empezó mi decadencia, era porque ya no tenía energía a bordo. Arreglé el generador como un auténtico McGiver, pero ya era demasiado tarde porque las baterías ya estaban muertas y sólo subían el voltaje cuando el generador estaba encendido... Por lo tanto, cuando se acabó la gasolina, se me acabó por completo el tener piloto automático, sin GPS fijo, sin VHF... Intenté mantener el ritmo con GPS portátil, estuve casi tres días sin pegar ojo atado a la caña del barco, seguía izando velas y trasluchando, pero sin piloto y con cansancio he desgastado mucho el material (...)."

"Otro acontencimiento que me marcó muchísimo y que no tengo reparo en afirmar que es la vez que más miedo he tenido en mi vida fue una subida al mástil de noche... Os pongo en situación... Quinto día de regata, noche cerrada, negra, con chubascos por todo, no se ve nada y la intensidad de viento sube y baja, estoy cerrando los ojos en la bañera del barco. De repente me despierto y veo el spi grande (Helga) totalmente enrollado en el stay de proa de una manera que nunca he visto (¡y mira que ´cocoteros´ de spi he hecho para parar un tren!). Voy a proa corriendo, me pasó ahí un buen rato y no hay manera (...). Tengo que subir al mástil como sea (...). Me despido antes del mundo en la cámara de vídeo porque realmente estoy muerto de miedo. (...) ¿No dicen que los navegantes solitarios estamos hechos de otra pasta? Pues hay que dejar de decirlo y demostrarlo. ¡Arriba! Monto el sistema de escalada en el stay de proa, me preparo con luz frontal, cuchillo y empieza mi ascensión. A un metro de cubierta ya no hay quien aguante el movimiento. Estoy zarandeado de un lado al otro, golpeándome la cara contra el stay de proa, pero hay que seguir subiendo. Subo hasta 3/4 del stay de proa, donde creo que reside el problema y empiezo a intentar desliar el tema. La fuerza del spi me puede, los movimientos del barco son muy bruscos allí arriba, doy vueltas sin parar sin control por mi inercia alrededor del stay, golpes, golpes y más golpes; tengo las manos ya ensangrentadas, hinchadas pero hay que arreglar esto como sea (...). Pero no, pienso, esto sería de cobardes y yo creo que no lo soy. Ya no se dónde estoy, doy tantas vueltas que estoy vomitando a nueve metros de altura (...) . Llevo hora y media arriba y tres veces he tenido el cuchillo en mano para rajarlo todo y acabar: es una solución fácil a primera vista, pero me quedaría sin mi mejor arma hasta Brasil... Hasta que por arte de magia empiezo a desliarlo. ¡Eureka! ¡Ya está! No tengo ya fuerzas ni para izarme dos centímetros para desengancharme del sistema de sujeción y bajar en rapel. Al cabo de un rato toco de nuevo la cubierta y la beso (...)".