28 febrero 2008
27 febrero 2008
Estudiando
Hacía tiempo que no lo hacía (?) y, aunque soy yo quien lo ha decidido, me daba un montón de pereza ponerme a ello: tener que hacer ejercicios, aprenderse de memoria un montón de conceptos nuevos... pero lo más difícil fue empezar, ahora la ilusión de sacarlo adelante me da fuerzas y el resultado, si al final lo consigo, vale mucho la pena.
26 febrero 2008
Extrañados...
...y muy quietos me observan caminando de aquí para allá, buscando constantemente, pasando por buenos y malos momentos y les parezco frío, desordenado y perdido. Sin embargo sólo les preocupa mantener esa imagen estilizada y perenne en la que se han ido estancando.
25 febrero 2008
23 febrero 2008
Paradoja del olvido
Cuando tengo que acordarme de algo suelo olvidarlo y por mucho que intento olvidar no consigo nada más que seguir recordando. Querer borrar un pensamiento lo convierte automáticamente en obsesión. Memoria y olvido están entrelazados.
20 febrero 2008
Participamos...
“...en una carrera en la que los competidores deben correr de espaldas, sin saber con certeza cuanto mide la pista ni dónde están los obstáculos y en la que solo podemos ver hacia el pasado. No ganará el que más lejos llegue sino el que más resista en la competición, quien comprenda que llegar a la meta no es cuestión de espacio, sino de tiempo; y el premio será tan solo el merecido descanso.”
18 febrero 2008
Objetivos
Más grandes o más pequeños, que ni son imposibles ni están lejos, pero que exigen un esfuerzo. Valoro las ganas por encima de los resultados; sin interés debo seguir adelante, no quiero lastres. Porque si tengo que tirar de tanta gente no me quedan fuerzas para mí.
15 febrero 2008
13 febrero 2008
Ahora o nunca: Far West
Cruzar la bahía de San Francisco a través del Golden Gate, subir en tranvía las empinadas cuestas y visitar Silicon Valley.
Pasear entre secuoyas gigantes, acercarse a la misteriosa Area 51 y buscar oro en el Death Valley.
Galopar por el cañón del Colorado y oír historias de indios y vaqueros bajo las estrellas, ¡cuidado con las serpientes de cascabel!
Conducir por rectas infinitas de carreteras desiertas hasta Las Vegas para apostar en los grandes casinos, asistir a los espectáculos de los hoteles temáticos y pasear al anochecer entre neones e imitadores de Elvis.
Visitar Los Ángeles e intentar ser descubiertos por algún cazatalentos de Hollywood, divertirnos por Sunset Boulevard y tostarnos en las playas de Santa Mónica y Long Beach.
Pasear entre secuoyas gigantes, acercarse a la misteriosa Area 51 y buscar oro en el Death Valley.
Galopar por el cañón del Colorado y oír historias de indios y vaqueros bajo las estrellas, ¡cuidado con las serpientes de cascabel!
Conducir por rectas infinitas de carreteras desiertas hasta Las Vegas para apostar en los grandes casinos, asistir a los espectáculos de los hoteles temáticos y pasear al anochecer entre neones e imitadores de Elvis.
Visitar Los Ángeles e intentar ser descubiertos por algún cazatalentos de Hollywood, divertirnos por Sunset Boulevard y tostarnos en las playas de Santa Mónica y Long Beach.
Hay cosas en la vida que deben hacerse sólo por el hecho de tener la oportunidad de hacerlas.
12 febrero 2008
El Corsario...
"...se le acercó y le murmuró al oído algunas palabras. El aventurero lanzó un grito de asombro, mientras el Corsario le atacaba vivamente, obligándole a defenderse. Los bebedores abrieron un amplio círculo para los contendientes. Pero el señor de Gamara no era un espadachín cualquiera: alto, robusto y de pulso firme, podía oponer larga resistencia. El Corsario manejaba su espada con velocidad abismante, saltaba como un jaguar y la cólera le brillaba en los ojos. Pronto, el aventurero se encontró atrapado por un muro, palideció, y la transpiración invadió su frente:
—¡Basta! —gritó.
—¡No! ¡Mi secreto debe morir contigo!
—¡Socorro!¡Es el Cor...!
No pudo concluir: la espada del Corsario le atravesó el pecho, clavándole en la pared. Un chorro de sangre salió de sus labios, y cayó al suelo, quebrando el acero que lo sostenía al muro.
—¡Basta! —gritó.
—¡No! ¡Mi secreto debe morir contigo!
—¡Socorro!¡Es el Cor...!
No pudo concluir: la espada del Corsario le atravesó el pecho, clavándole en la pared. Un chorro de sangre salió de sus labios, y cayó al suelo, quebrando el acero que lo sostenía al muro.
El Corsario tomó la espada del vencido, cogió el sombrero; tiró un doblón de oro sobre la mesa y salió con sus acompañantes sin que nadie osara detenerlos."
El Corsario Negro
08 febrero 2008
07 febrero 2008
Ni un paso más
Siento que camino sobre un suelo de cristal. Es mejor detenerse mientras aún hay tiempo, dejarlo estar. Un solo paso en falso y todo se hundirá bajo mis pies y yo no quiero que nos lastimemos... cada corte tarda demasiado en curar.
06 febrero 2008
05 febrero 2008
Lo esencial y lo trivial
"Un hombre se perdió en el desierto. Estaba a punto de morir de sed cuando aparecieron algunas mujeres que venían en una caravana. El hombre, al borde de la muerte, gritó pidiendo auxilio. Cuando las mujeres se aproximaron a él y lo rodearon, pidió urgentemente agua. Las mujeres empezaron a mirarlo con detenimiento y comenzaron a preguntarse cómo querría el hombre que le sirvieran el agua. ¿Preferiría con copa de cristal o en una taza?, ¿en un recipiente de oro o de plata?, ¿tal vez en una jarra? Ellas hablaban y hablaban, interesándose por el objeto, pero, entretanto, el hombre iba agonizando por la ausencia de agua.
Hay un área de ignorancia en la mente humana que la inclina a lo irrelevante y trivial, obnubilando la conciencia de lo real."
Hay un área de ignorancia en la mente humana que la inclina a lo irrelevante y trivial, obnubilando la conciencia de lo real."
04 febrero 2008
Perdiendo el bus
Esperas el autobús durante un buen rato y, justo cuando decides irte caminando porque tarda demasiado en llegar, este pasa por la parada. Y ya es tarde para volver atrás e inútil intentar echar a correr, la próxima parada está demasiado lejos.
En fin, creo que hoy me iré a casa andando.
En fin, creo que hoy me iré a casa andando.