El beso de la medusa
Tras un mínimo roce empiezo a sentir como me atraviesa el dolor, en cierta manera cautivador. La dulce angustia provoca que la esperanza, el miedo, los sueños y los secretos que durante tanto tiempo han dormitado en mi interior empiecen a aflorar. Todo se transforma y engrandece, lo cotidiano cobra más intensidad.