El 28

Exenta de vejez...

...y muerte, en perpetuo orgasmo, bajo la esperanza y el miedo, soy la joya de tu mente. Es difícil darse cuenta de que permanecer es sufrimiento. Profundo y vasto es el pantano del amor a ti mismo. Yo soy la diosa que poco a poco se lleva tu cuerpo. El licor de mis entrañas disuelve las fronteras. Esplendor de mi sombra abre los ojos. Ha comenzado la subida por la escalera sagrada. Entrarás en la hoguera donde arden para siempre los profetas. Renacerás llevando en el vientre el feto del primer ancestro. Surgirás como un géiser, dibujando caminos con tu vara verde. Serás una esfera que se expande hasta alcanzar el misterio. Punto donde se cruzan todos los ejes. Nunca más te equivocarás de camino."

Camina en la oscuridad

Después de pasar tanto tiempo bajo esa cálida luz que por momentos le rebasa, se le hace raro moverse ahora con el temor de no ver nada más allá de sus pasos, de no conocer qué aguarda tras la siguiente esquina, de no saber nada de la persona que puede estar a su lado. Y su único impulso es tratar de esconderse cuando por agotamiento se harta de la lucha entre su corazón y su mente.

Engañando al olvido

Nada me has hecho...

... pero hoy la tierra
destila su amargor más venenoso
por perder las cosas el sentido
y tu roce su apariencia de tesoro.

Nada me has hecho y sin embargo
por tu alma y tu tristeza siento pena,
un volcán de sombras te persigue
y se envenena la sangre en mis venas.

Nada me has hecho y sin embargo
hay algo en mi cabeza que no entiendo,
que robe el viento el polen a la flor
y arroje su semilla en el desierto."