Amor y pérdida

Segundo de 3 relatos de Steve Jobs, dedicado para los que estén dudando qué hacer con su vida (y para los que están seguros también).

"Tuve suerte, pronto supe lo que realmente quería hacer en la vida. Woz y yo creamos Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro, y en 10 años Apple creció de ser una empresa compuesta por nosotros dos a una empresa de $2 mil millones con más de 4000 empleados. Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación – el Macintosh – y yo acababa de cumplir los 30. Y después me despidieron. ¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado?
Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para dirigir la empresa conmigo, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a ser distinta y finalmente nos apartamos completamente.
Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte. Así que a los 30 estuve fuera. Y bien fuera. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido, y fue devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había decepcionado a la anterior generación de emprendedores, que había soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard (HP) y Bob Noyce (Intel) y traté de disculparme por haber echado a perder las cosas de esa manera. Fue un fracaso muy importante, y hasta pensé en retirarme del valle (Silicon Valley).
Pero poco a poco empecé a darme cuenta que todavía amaba lo que estaba haciendo. El curso de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso para nada. Había sido rechazado, pero aún amaba lo mío. Así que decidí empezar de nuevo.
No me dí cuenta entonces, pero resultó que el hecho de haber sido despedido de Apple fue lo mejor que me pudo haber pasado. Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los períodos más creativos de mi vida.
Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar y, me enamoré de una maravillosa mujer que se convertiría en mi esposa. Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y ahora es el estudio de animación más exitoso del mundo. En un giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT y yo volví a Apple, y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurence y yo tenemos una maravillosa familia. Estoy seguro de que nada de esto hubiera pasado de no haber sido despedido de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba.
A veces la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que lo único que me mantenía en marcha era que amaba lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para el amor. El trabajo va a llenar gran parte de vuestras vidas, y la única forma de sentirse realmente satisfecho es realizar lo que consideréis un trabajo genial. Y el único modo de tener un trabajo genial es amar lo que uno hace. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran a medida que pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis. "