17 marzo 2009

Hablar contigo

Es sólo que en noches tan tristes me pongo un poco sentimental y quizás necesitaba hablar contigo, si tú quisieras. La vida es tan breve y tan llena de desencantos que era la única forma que encontraba últimamente de no sentirme tan inseguro. Es sólo que escuchándote, aunque te rieras de mí, siempre había algo en tu voz que me daba fuerzas y, ahora, solo en este silencio, soy incapaz de percibirlo. Es sólo la frustración, supongo, de sentirse cautivo de un sueño tan intenso que cada segundo vivido lo pasé preguntándome si sería real. Es sólo que oyéndote me liberaba de esas ataduras, se me hacía más leve el sufrimiento y me sentía mucho más tranquilo y valiente.