Identidad
Hay un racismo brutal hacia nosotros mismos y hacia nuestro pasado. Existe un auto-odio más fuerte incluso que durante el franquismo, y esta vez peor, pues españolizamos en nombre de la democracia y la libertad. Nos desvivimos para que se nos considere españoles y, para que no se perciba nuestra identidad, la que proviene de nuestros padres y abuelos, intentamos llegar a ser buenos españoles y no los pobres y miserables paletos de nuestros antepasados en el pueblo. Aunque nos esforzamos en negar nuestros orígenes sólo conseguimos ser españoles postizos, pues mismo el acento y hasta el uso de los tiempos verbales nos delatan. Después de la humillación y los esfuerzos que tuvimos que pasar para poder aparecer ante nosotros mismos como españoles, como alguien digno, tendemos a reaccionar contra quien nos recuerda que nuestra identidad anterior sigue ahí, escondida, reprimida, maldita... y es triste que nos cueste tanto demostrar un poco de orgullo y dar marcha atrás.
1 Comentarios:
No conozco a nadie que reniegue de su identidad, en nuestro caso gallega. Lo que si conozco mucha gente que por fuera la difiende mucho y en realidad no contribuye a mejorar una situación por la que se supone que está luchando.
Publicar un comentario
<< Home