Renuncio a ser adulto
Por la presente, declaro mi renuncia a ser adulto. He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años de nuevo.
Quiero hacer navegar barcos de papel en un estanque y hacer ondas tirando piedras al agua. Quiero pensar que los dulces son mejores que el dinero, pues se pueden comer. Quiero hacer una pausa y pintar con acuarelas. Quiero salir cómodamente de casa sin preocuparme de cómo llevo el pelo o la ropa. Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches. Quiero abrazar a mis padres todos los días y limpiar mis lágrimas en sus hombros.
Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple. Cuando todo lo que sabía era sobre colores, tablas de multiplicar y cuentos de hadas; y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía y no me preocupaba no saber. Cuando todo lo que sabía era ser feliz porque no sabía de cosas que preocupan y molestan. Quiero pensar que el mundo es justo. Que todo el mundo es honesto y bueno. Quiero pensar que todo es posible.
En algún momento crecí y aprendí demasiado. Aprendí de armas, guerras, prejuicios, hambre y abusos. Aprendí sobre las mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento, enfermedad, dolor y muerte. Aprendí de un mundo en el que saben como matar y lo hacen. ¿Qué fue del tiempo en el que pensaba que todo el mundo viviría para siempre porque no entendía el concepto de la muerte? Cuando pensaba que lo peor que podía pasar era que alguien me quitara los juguetes o me escogiera de último para ser su compañero de equipo. Cuando no necesitaba gafas para leer.
Quiero alejarme de las complejidades de la vida y excitarme una vez más con las pequeñas cosas. Quiero volver a los días en que la música era limpia y sana. Recuerdo cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era. Cuando caminaba por la playa sintiendo la arena entre los dedos de mis pies sin preocuparme por la erosión y la contaminación. Cuando pasaba las tardes escalando árboles y montando en bicicleta por el parque sin preocuparme del tiempo, las deudas, o de donde sacar dinero para arreglar el coche. Cuando pensaba qué ser de mayor sin la preocupación de lograrlo o no. Cuando vivía simplemente.
No quiero que mis días sean de ordenadores que se cuelgan, de la montaña de papeles de mi escritorio, de noticias deprimentes, ni de intentar sobrevivir a final de mes cuando la cuenta corriente está en números rojos. No quiero que mis días sean de médicos o medicinas, enfermedades y pérdida de seres queridos.
Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de palabras de cariño, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños y de la imaginación...
...ya esta decidido.
Quiero hacer navegar barcos de papel en un estanque y hacer ondas tirando piedras al agua. Quiero pensar que los dulces son mejores que el dinero, pues se pueden comer. Quiero hacer una pausa y pintar con acuarelas. Quiero salir cómodamente de casa sin preocuparme de cómo llevo el pelo o la ropa. Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches. Quiero abrazar a mis padres todos los días y limpiar mis lágrimas en sus hombros.
Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple. Cuando todo lo que sabía era sobre colores, tablas de multiplicar y cuentos de hadas; y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía y no me preocupaba no saber. Cuando todo lo que sabía era ser feliz porque no sabía de cosas que preocupan y molestan. Quiero pensar que el mundo es justo. Que todo el mundo es honesto y bueno. Quiero pensar que todo es posible.
En algún momento crecí y aprendí demasiado. Aprendí de armas, guerras, prejuicios, hambre y abusos. Aprendí sobre las mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento, enfermedad, dolor y muerte. Aprendí de un mundo en el que saben como matar y lo hacen. ¿Qué fue del tiempo en el que pensaba que todo el mundo viviría para siempre porque no entendía el concepto de la muerte? Cuando pensaba que lo peor que podía pasar era que alguien me quitara los juguetes o me escogiera de último para ser su compañero de equipo. Cuando no necesitaba gafas para leer.
Quiero alejarme de las complejidades de la vida y excitarme una vez más con las pequeñas cosas. Quiero volver a los días en que la música era limpia y sana. Recuerdo cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era. Cuando caminaba por la playa sintiendo la arena entre los dedos de mis pies sin preocuparme por la erosión y la contaminación. Cuando pasaba las tardes escalando árboles y montando en bicicleta por el parque sin preocuparme del tiempo, las deudas, o de donde sacar dinero para arreglar el coche. Cuando pensaba qué ser de mayor sin la preocupación de lograrlo o no. Cuando vivía simplemente.
No quiero que mis días sean de ordenadores que se cuelgan, de la montaña de papeles de mi escritorio, de noticias deprimentes, ni de intentar sobrevivir a final de mes cuando la cuenta corriente está en números rojos. No quiero que mis días sean de médicos o medicinas, enfermedades y pérdida de seres queridos.
Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de palabras de cariño, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños y de la imaginación...
...ya esta decidido.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
<< Home