Tsukuyomi

Según antiguas historias, Tsukuyomi, el dios de la Luna, subió la escalera celestial para vivir en las Altas Llanuras del Cielo junto a su hermana Amaterasu, la diosa del Sol. Un buen día, Amaterasu envió a Tsukuyomi para representarla en un banquete que Uke Mochi, diosa de la comida, ofrecía en su honor.

Para preparar la comida, Uke Mochi se lanzó al océano, donde escupió una gran cantidad de pescado; luego, se adentró en el bosque y de su boca salió una gran cantidad de caza; finalmente, se acercó a un cultivo y tosiendo llenó un gran recipiente con arroz. Aunque la comida parecía exquisita, la manera tan repugnante en que había sido preparada disgustó a Tsukuyomi de tal forma que dió muerte a Uke Mochi.

Cuando Amaterasu se enteró de lo sucedido se enfadó tanto que se negó a volver a mirar a Tsukuyomi nunca más, moviéndose siempre al lado opuesto del cielo. Esta es la razón por la que el día y la noche siempre están separados.